A veces basta con que algo no salga como esperabas para que te desmorones por dentro. Una mínima contrariedad, un “no” inesperado, una espera que se alarga… y la frustración estalla. Si sientes que tu reacción ante lo que no puedes controlar es más intensa de lo que te gustaría, quizá sea el momento de trabajar tu tolerancia a la frustración.
Tolerancia a la Frustración
Aprende a sostener lo que no puedes cambiar
La tolerancia a la frustración es la capacidad de sostener emocionalmente aquello que no sale como queríamos.
Esto no significa resignarse ni callarse. Significa poder seguir adelante —con flexibilidad, serenidad y madurez emocional— incluso cuando las cosas no se ajustan a nuestros planes.
Y aunque esta capacidad puede aprenderse, no siempre nos han enseñado cómo hacerlo.
Por ello, muchas personas reaccionan con ira, tristeza o miedo ante los contratiempos más pequeños. Y no porque sean débiles, sino porque llevan tiempo sobrecargadas, exigidas o desbordadas por dentro.

¿Cómo se manifiesta una baja tolerancia a la frustración?
Cuando la frustración no se gestiona de forma adecuada, puede expresarse de múltiples formas:
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Estallidos de enfado desproporcionados
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Impaciencia constante
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Agresividad verbal o física
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Tristeza o sensación de inutilidad
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Desmotivación ante cualquier obstáculo
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Miedo anticipado al fracaso
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Dificultad para persistir en objetivos
Por tanto, no se trata solo de una “mala actitud”. Detrás suele haber heridas sin atender, inseguridades profundas o falta de recursos emocionales.
¿Qué factores influyen en la tolerancia a la frustración?
Nadie nace sabiendo sostener la frustración. Esta capacidad se va desarrollando con el tiempo, y hay muchos factores que influyen:
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Educación emocional recibida en la infancia
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Exigencia excesiva o sobreprotección
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Traumas o pérdidas no elaboradas
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Modelos parentales con baja regulación emocional
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Entornos que no toleraban el error ni el fallo
Todo esto puede hacer que, de adultos, nos cueste gestionar los “no”, los cambios inesperados, las demoras o los límites.
¿Qué se trabaja en terapia psicológica?
La terapia psicológica puede ayudarte a:
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Reconocer el origen emocional de tu intolerancia a la frustración
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Aprender a identificar y regular tus emociones
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Tolerar mejor el error, el fallo y el cambio
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Fortalecer la autoestima
Para ello, en Alma Psicología, te ofrecemos un acompañamiento respetuoso, donde no te exigimos cambiar de golpe, sino comprenderte con amabilidad para ir fortaleciendo tus recursos internos poco a poco.
¿Por qué es importante desarrollar esta capacidad?
Trabajar tu tolerancia a la frustración no solo te ayuda a gestionar mejor los imprevistos.
También tiene un impacto profundo en otras áreas de tu vida:
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Mejora tus relaciones personales (menos conflictos, más comprensión)
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Aumenta tu resiliencia y tu capacidad de superación
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Reduce tu ansiedad y tus reacciones impulsivas
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Te ayuda a perseguir tus objetivos con constancia
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Potencia tu equilibrio emocional en la vida diaria
Terapia psicológica en Puerto de Sagunto
Si vives en Puerto de Sagunto o prefieres terapia online, en Alma Psicología podemos acompañarte en este proceso de cambio. A través de un trabajo terapéutico profundo y personalizado, te ayudamos a fortalecer esa parte de ti que necesita sostener el “no fue como yo quería” sin romperse por dentro.
Contacta psicólogas en puerto de sagunto
Si buscas una psicóloga en sagunto, ya que sientes que la frustración te está ganando terreno, que cualquier contratiempo te desestabiliza más de lo que te gustaría, y que a veces no sabes cómo sostener todo lo que llevas dentro… estamos aquí para ayudarte.
Por ello, en Alma Psicología te ofrecemos un espacio donde no necesitas tenerlo todo claro ni estar bien para empezar. Solo necesitas un primer paso. Acompañamos con cercanía, con respeto, con conocimiento y sin juicios.
Escríbenos a alma@almapsicologia.com
o contáctanos por WhatsApp o Telegram en el 607 27 65 67
Y mientras tanto, puedes escucharnos en nuestro Canal de YouTube de Alma Psicología.
No estás sola. No estás solo. Podemos recorrer este camino juntas/os.
Preguntas frecuentes de tolerancia a la frustración
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Aprender a tolerar la frustración no te vuelve conformista: te vuelve más fuerte, más libre y más capaz de sostenerte incluso cuando el mundo no gira como tú esperas.

