No hay nada establecido, y por supuesto ha de ser una decisión personal, pero es importante tener en cuenta que muchas veces sabemos responder a esta pregunta más bien planteándonos lo contrario: ¿cuándo no ir a un psicólogo?
Si resulta que te sientes bien contigo mismo, que tienes los recursos necesarios para afrontar tu vida, que cuando te surgen problemas (por que todos los tenemos) sabes con qué habilidades cuentas y cuáles no, pero te adaptas a las circunstancias….pues entonces no nos llames, no nos necesitas.
Pero…
- si hay ocasiones en las que te sientes perdido, y aunque con el tiempo parece que todo vuelve a su sitio, tú sabes que no es así….
- Si ya llevas una larga racha en la que no levantas cabeza….
- Si alguno de tus allegados es un pesado haciéndote ver que hay algo que no estás logrando que funcione….
- O si, simplemente hay pequeñas cosas que te rondan la cabeza y no sabes cómo hacerles frente antes de que se conviertan en un problema…
Tal vez sea el momento de plantearte cuidar de tí, hacerte un poquito de caso y pedirnos una cita.
¿Por qué? Pues por que seguramente estés afrontando sin los recursos necesarios, vaya, que no vas a lograr adaptarte, y lo que empieza siendo una mala racha, se convierte en una patología.
Seguro que si fuera un dolor de muelas no lo acabarías dejando hasta perder los dientes….(o sí, pero entonces tienes un gran problema 😉