
No afrontar errores
El no afrontar errores o no aceptarlos, hace que ponga excusas.
A veces incluso miente para justificar su comportamiento por causas externas. Tales como “el profesor no lo explica así”.
En otras ocasiones se niega a ver su error, “no sabe perder, se enfada”.
Y en otras también se culpabiliza en exceso “nunca hago nada bien”.